Primera película del Santo, rodada en Cuba, con el célebre luchador como un agente de la policía secreta que ha sido convertido en el esclavo zombificado de un malvado científico gracias a una máquina de control mental. Es entonces cuando el teniente Zambrano decide convertir a otro de sus hombres en un nuevo justiciero enmascarado: el Incógnito, interpretado por el actor y luchador Fernando Osés, para devolver al Santo a su personalidad normal y acabar con los planes del Cerebro del Mal.