Basada en hechos reales. Barbara Graham es una mujer de pésima reputación que frecuenta bares inmundos y que ha sido condenada por crímenes mezquinos. Dos conocidos suyos cometen un asesinato y, cuando los atrapan, empiezan a sospechar que Bárbara los ha delatado. Para vengarse, deciden inculparla y es condenada a muerte. La mañana del 3 de junio de 1955 entra en la cámara de gas de la penitenciaria de San Quintín (California). Duro alegato contra la pena de muerte.