En 1990, siete jóvenes bailarines se unieron a Madonna en su gira mundial más controvertida. Su viaje fue capturado en Truth or Dare. Como autoproclamada "madre" de sus seis bailarines homosexuales más el heterosexual Oliver, Madonna usó la película para defender los derechos de los homosexuales y la libertad de expresión. Los bailarines se convirtieron en modelos de orgullo, inspirando a personas de todo el mundo a atreverse a ser quienes son. 25 años después, los bailarines comparten sus propias historias sobre la vida durante y después de la gira. ¿Qué se necesita realmente para expresarse?