Noah Buschel (Glass Chin) escribe y dirige este drama deportivo sobre un joven atleta tan torturado por su pasado que es incapaz de competir. Por eso el lanzador novato es relegado a jugar en las ligas menores. Gracias a la ayuda de su poco ortodoxo terapeuta iniciará un proceso de curación, aprendiendo a lidiar con sus demonios y a dejar atrás los abusos que sufría por parte de su padre.