Marcel Proust (1871-1922) está en su lecho de muerte. Ver fotografías trae recuerdos de su infancia, su juventud, sus amantes y la forma en que la Gran Guerra puso fin a un estrato social. Sus recuerdos no están en un orden particular, se mueven hacia adelante y hacia atrás en el tiempo. Marcel en varias edades interactúa con Odette, con la bella Gilberte y su marido condenado, con el barón de Charlus que busca el placer, con la amante de Marcel Albertine y con otros; presentes también en la memoria están la querida madre y abuela de Marcel. Parece como si vivir es recordar y capturar recuerdos es crear una obra de gran arte. Los recuerdos son paralelos al volumen final de la novela de Proust.