Los recuerdos de las ancianas reflejan el esplendor y la miseria de la sociedad alemana desde el Imperio alemán hasta nuestros días. Todos ellos relatan también la pérdida, la muerte de los vecinos, la pérdida del hogar, la despedida de las masías, castillos y propiedades. Sensiblemente recogidas, las características de la nobleza alemana también salen a la luz en este contexto: Poca picardía y amargura en la pluma de la dama, como mucho resignación compuesta o melancolía. Sobre todo hay una serenidad que no solo forma parte del “comme il faut” formado, sino sobre todo la serenidad de los ancianos.