El partido progresista nomina como candidato al zopenco Zachary Hicks (Guy Kibbee) al puesto de Gobernador. La secretaria del partido, Kay Russell, (Bette Davis) quiere contratar a su novio, Hal Blake (Warren William), como director de campaña, a pesar de que está en la cárcel por no pagar la pensión alimenticia a su ex mujer, Maybelle (Vivienne Osborne). Impresionado con sus capacidades, el comité del partido lo rescata de la cárcel y lo pone al frente de la campaña electoral. Pero Blake no se esperaba a un candidato tan inepto, amén de otras dificultades...