El equipo viaja a Kosovo para reunirse con Dragan, el intermediario de Petrov, un traficante de armas nucleares. En el club propiedad del criminal, Jonas se hace pasar por un comprador africano que pretende invertir millones de euros en su material. Cuando el acuerdo parece cerrado, Dragan le enseña el otro negocio ilegal al que Petrov se dedica: la prostitución. Mientras, en la base, Tiffy utiliza tácticas del ejército en su nuevo trabajo como profesora.