Juan y Lola descubren que Urrutia tiene una libreta con indicios de las conexiones de familias de personas muy poderosas con la dictadura de Videla (indicios de delitos que no se han castigado). El hotelero intenta averiguar quién allanó su casa para recuperar lo robado. Lola entrega la libreta a Gabriel, que encuentra datos sobre su propio jefe.